Si eres feo y aburrido no ligarás.
Si eres guapo e interesante seguramente sí.
(Esto vale sea cuál sea tu sexo)
Puedo hacer que seas interesante.
Lo otro no.
Aunque igual no es exactamente ligar.
Pero se le parece mucho.
Esto va de conquistar. Pero no para gustar por gustar. Sino para conseguir algo. En este caso vender más.
Entendiendo, siendo comprensivo. Sabiendo qué quieren.
Tus clientes. O tus futuros clientes.
Los que quieres que te contraten o que compren tus productos.
Los que te pagan la luz, la gasolina, la cuota de autónomos, el colegio de tus hijos, el pienso de tu perro y la comida en el restaurante ese del otro día.
Y si eres un coñazo es más difícil que conquistes a nadie…
A partir de aquí puedes ser más interesante que tu competencia.
¿Quieres?
Sigue leyendo.
Y de cómo lo cuentes.
De lo bien que hagas tu trabajo también, pero eso es el segundo paso porque nadie va a verlo si no le convences antes.
Pero todo esto ya es una fase avanzada de esto de los negocios online.
Normalmente, antes de llegar a este punto hay que pasar por unas fases previas.
La primera. Descubres el mundo online. No tienes ni idea ni tienes presencia en internet (como es normal).
Conclusión: Tienes que montar tu página web.
La segunda fase. Tienes tu web pero no entra nadie.
Buscas en internet, lees algunos artículos y te dicen que tienes que posicionarte para que te vean.
¿Cómo? Montando un blog.
Eso sí, vas a tener que publicar contenido todas las semanas para ver si con suerte en unos meses algún artículo se posiciona bien.
La tercera fase. Lo del blog y el posicionamiento te aburre y te quita mucho tiempo.
Además, es muy lento y no ves los resultados.
¿Cómo lo puedes hacer más rápido? Con anuncios pagados. En Facebook, en Google, en TikTok…
Son piedras con las que vas a tener que tropezarte.
Todos lo hemos hecho.
Si ya has pasado por estas te cuento cuál es la Fase 4.
En España muy poca gente ha llegado a esta. Los avanzados suelen ir por la tercera.
Pero fíjate.
Las 3 fases anteriores solo sirven para dar el primer paso que es conseguir tráfico, es decir, llevar gente a tu página.
Pero después ¿qué haces con esta gente?
¿Cómo consigues que se suscriban, te compren y hagan lo que tu quieres?
Aquí es donde entra en juego el copywriting.
Contar las cosas de forma que se metan en las cabezas de tus clientes y les hagan actuar.
Ese es el misterio.
Porque cualquier anuncio consigue algún clic.
Y cualquier web consigue alguna suscripción y alguna venta de vez en cuando.
Aunque lo hagan mal.
Sabes esa de que hasta un reloj roto acierta dos veces al día, ¿no?.
Pues eso.
Tú puedes tener un reloj roto.
O una maravillosa obra de ingeniería suiza.
La pelota está en tu tejado.
Profesionales del copywriting hay muchos.
Cada vez más. Y eso es bueno.
Porque siguen habiendo más negocios que necesitan copywriters que copywriters que necesitan negocios.
Y hay de varios tipos. Yo suelo distinguir 3 grupos…
Los periodistas, los poetas y los vendedores.
Primer grupo. Los periodistas.
Los periodistas son gente que suele escribir bien.
Muchas veces no son ni siquiera copys pero como escriben bien les encargan los textos de las webs.
Son muy correctos.
Usan palabras técnicas que quedan bastante bien como “multidisciplinar, en tanto en cuanto, servicio integral”…
Ya sabes a qué me refiero, porque lo has visto en muchas páginas, igual hasta en la tuya.
En la mayoría de los casos aburren a un muerto y son demasiado obvios.
Y lo peor de todo es que mucha gente, incluso agencias especializadas en marketing, sigue pensando que para ser un buen copy tienes que ser periodista.
Vamos bien.
Un ejemplo.
Te quieres divorciar y vas buscando un despacho de abogados. Un perfil periodista diría:
“Somos un despacho de abogados ubicado en pleno centro.
Llevamos más de 50 años prestando servicios para nuestros clientes y contamos con un equipo multidisciplinar con profesionales de alta experiencia y prestigio.
Siempre buscamos la mayor satisfacción de nuestros clientes, ofreciendo un servicio de calidad y aportando soluciones a cualquier tipo de litigio al que se pueda enfrentar.”
Segundo grupo. Los poetas.
No porque sean necesariamente poetas. Pero yo los llamo así.
Son artistas y lo expresan en sus textos. Son copys pero preferirían escribir poemas o novelas.
Suelen sacar textos diferentes a lo que has visto, con estructuras muy trabajadas, con nuevos formatos, con mucha musicalidad… a mí me gustan más que los del primer grupo. Al menos me entretiene.
Problema. No son prácticos. No te ayudan a vender más.
A veces la gente lee sus textos porque son bonitos y entretenidos, pero no entienden qué tienen qué hacer, ni ven cuál era el objetivo… por lo que no sacan resultados.
En el mismo caso anterior, un perfil poeta diría algo tipo esto:
“La abogacía es una de las profesiones más antiguas. Ya desde la antigua Roma los juristas eran una figura importante para la polis y conseguían mantener el orden y resolver los conflictos de sus defendidos.
En X Abogados queremos mantener equilibrada esta balanza de la justicia y trabajamos día a día para que esto siga siendo así.”
Tercer grupo. Los vendedores.
El tercer grupo son los vendedores.
Normalmente son personas que, antes de ser copy, han sido comerciales, han tenido algún negocio o han tenido que aprender cómo hacer dinero a la fuerza.
Se ve porque entienden cómo funciona la mente de un cliente.
Buscan dibujar imágenes en sus cabezas que hagan que quieran sacar la tarjeta.
Y que el dinero pase de un bolsillo a otro.
En el mismo ejemplo, en el que quieres divorciarte y buscas un despacho de abogados, este perfil diría:
“Quieres divorciarte. Ya llevas mucho tiempo dándole vueltas.
Pero quieres un divorcio amistoso, rápido, que no ponga a tus hijos en una situación difícil y a ser posible, que no te obligue a ver demasiado a tu ex.
Ahora es posible. En solo 15 días podrás tener este trámite hecho.
Nosotros nos encargamos de todo.”
Estos son los que deberías buscar.
Yo soy de este grupo pero puedes buscar otro, eso sí, revisa que sus textos no sean de periodista ni de poeta.
¿Y cómo puedes saber de qué tipo es cada uno?
Lee lo que escriben.
Su página web.
Sus mails.
Su página de ventas.
Ahí está el mejor ejemplo.
Lo que te tiene que decir si quieres que escriba tus textos o no es esta página de ventas y los correos que has recibido estando en mi lista.
Si crees que aplicando esto en tu negocio puedes ganar pasta, soy tu hombre, si no, no.
Ahora supongamos que quieres ser más interesante que tu competencia.
Y que te ha llegado eso de los copys vendedores
¿Ahora qué?
¿Qué podemos hacer?
- Revivir tu lista de correos para que empiece a darte ingresos sin que hagas spam ni mandes correos que parecen escritos para niños de 6 años.
- Preparar los correos como si los escribieras tú (o no). Podemos usar tus expresiones y tu personalidad o hacer que parezca que lo escribe un tercero o que has contratado a un equipo de marketing para ello.
- Crear una secuencia de correos de bienvenida que va a ser tu mejor presentación y que va a hacer que alguien desconocido te quiera comprar en unos pocos días.
- Escribir una página de ventas (algo parecido a esta que estás leyendo) para tus productos o servicios. No sabes lo que puede aumentar tu conversión. Los mismos visitantes. Muchas más ventas.
- Que cualquier página de tu web llame la atención de tus clientes. Ya sea la home, el sobre mí o la página de contacto. Deja de decir lo mismo que el resto. Diferénciate.
- Conseguir que tengas una voz propia y que empieces a comunicar de forma coherente en todos tus canales, haciendo que tus clientes te reconozcan y que se sientan identificados con lo que cuentas.
- Haz rabiar a tu competencia. Cuando los clientes empiecen a hablar de tu web o de tus correos no entenderán nada. Y mientras tú vas por delante, ellos seguirán usando sus mensajes repetitivos y sus correos infantiles.
- Empieza a publicar anuncios que de verdad llamen la atención y que hagan que tus futuros clientes no sigan haciendo scroll.
- Mejora tu estrategia online. No solo de palabras vive el hombre. Unos buenos correos o una buena página de ventas dentro de una mala estrategia no servirán de mucho. Así que repasaremos tu estrategia al completo desde que te conoce el cliente hasta que te recomienda a sus amigos.
- ¿Qué no tienes web aún? Mejor me lo pones. Trabajamos desde el principio todo. Lo primero, tu imagen y tu voz. Segundo, tu cliente. Y tercero, cómo reflejamos esto en tu web para que refleje quién eres y llame la atención a los que te van a comprar.
- ¿Qué tampoco tienes lista de correo o no la has usado nunca? Hacemos esta estrategia desde cero. Desde abrir cuenta en la herramienta hasta empezar a generar ingresos mandando correos… Pasando por captación de mails, secuencias, organización de tu lista y todas esas cosas que hay que hacer para que esto funcione.
Si te interesa saber más ➡️
- Rellenas el formulario.
- Concertamos una sesión para revisar tu estrategia y ver si encajamos.
- Tenemos la sesión de unos 30′. Nos conocemos, hablamos de ti y de tu negocio y de cómo podemos mejorar tus resultados.
- Si todo nos cuadra, empezamos a trabajar.
¿Y esto es barato o caro?
Eso sí, si piensas que puedes activar una lista de email en un par de semanas con 2 o 3 correos o tener lista una página de ventas por unos 300€ o 400€ esto no es para tí.
Piensa cuánta gente entra en tu web y qué conversión tienes.
¿Un 0,5%, un 1%?¿Y si en vez de estos números tuvieras un 3%? ¿O un 5%?
¿Cuánto ganarías de más cada mes?
Ah! que no sabes ni la conversión que tienes… Entonces te hace más falta aún.
O imaginate que tuvieras una página de ventas como esta para tu servicio más rentable...
Servicios de 3.000 €, 10.000 € o más.
¿Cuánto rendimiento podrías sacarle?
Imagínate que vendieras aunque solo fuera 1 más cada mes.
La rentabilidad puede ser brutal.
O solo pensando en los correos que ya tienes de tus clientes actuales.
Los tienes en una lista. Pero no haces demasiado con ella.
Algún mail en navidad o con algunas ofertas.
Que sepas que estás tirando dinero.
Porque puedes conseguir que esta lista te dé mucho más.
Que te empiece a generar ingresos mandando correos de forma continua (sin ser un spamer).
Hay una forma de enviar un email cada varios días, o uno a la semana o cada 15 días y que la gente esté esperándolos, los lea y te compre a través de los correos.
Es un retorno bestial con muy poco esfuerzo.
Y para todo esto puedes contratarme a mí.
O no.
Hoy es más caro que hace un año pero más barato que el mes que viene.
¿Por qué?
Porque cada vez soy mejor.
Y aún me queda mucho pero no voy a dejar de mejorar.
De formarme y de probar cosas. De ver qué funciona y qué no.
Y todo esto lo aplico a los negocios con los que trabajo.
Por eso cada vez tienen mejores resultados.
Por eso hoy soy más caro que ayer. Y más barato que mañana.
Y por eso hoy hay menos huecos para trabajar conmigo.
Y por eso, seguramente, en poco tiempo cerraré los servicios.
Porque la agenda es limitada.
Y los clientes que entran no quieren salir.
Todo el proceso lo hago yo.
Reuniones, investigación, escritura y revisión de todos los textos.
Y puedo coger muy pocos clientes nuevos al mes.
Cada vez menos.
Si quieres ser uno de estos clientes 
- Rellenas el formulario.
- Concertamos una sesión para revisar tu estrategia y ver si encajamos.
- Tenemos la sesión de unos 30′. Nos conocemos, hablamos de ti y de tu negocio y de cómo podemos mejorar tus resultados.
- Si todo nos cuadra, empezamos a trabajar.