¿Cómo empezar?

Convirtiendo tu web en un arma para conseguir ventas, para conseguir nuevos contactos, para que la gente te conozca y para que te ganes su confianza. Para que empaticen contigo hasta que quieran comprarte.

Lo primero que tendrías que hacer:

Conseguir que tu web no sea una página aburrida, llena de paja, de palabras vacías y repetidas mil veces…

Que tu página se convierta en tu mejor comercial… ese que hace que tu cliente quiera comprar, que no vea el momento de sacar la tarjeta y meter el CVV.

Y lo mejor de todo es que una vez creado, va a ser un comercial que trabaja las 24 horas del día, los 7 días de la semana y sin cobrar comisiones…

¿Qué puede hacer una buena web por tu negocio?

1. Puede captar nuevos clientes.

A través de SEO, de anuncios o incluso del boca a boca, una buena web no deja de captar nuevos clientes.

Si además tienes una estrategia de captación de emails, puedes hacer que estos posibles clientes vuelvan una y otra vez.

2. O calentar a los clientes que ya tienes.

Dejarlos a puntito de caramelo para hacer la compra. Darles información de calidad, ganarte su confianza, hacer que se sientan identificados con lo que dices, que les caigas bien… e incluso hacer que un desconocido acabe siendo un cliente.

¿Cómo? Juntando estrategia y escritura persuasiva.

3. Ayudarte a diferenciarte del resto.

En la mayoría de sectores, la mayoría de empresas, tienen webs aburridas y repetitivas, porque sus negocios suelen ser aburridos y repetitivos.

Por eso tienes una oportunidad espectacular para diferenciarte.

Si suenas como una marca especial, con voz propia, diferente a lo que están acostumbrados a escuchar vas a destacar, vas a generar más confianza y ¿con esto que consigues? Que el precio pase a ser algo secundario.

4. Y por supuesto, a vender más.

La escritura persuasiva hace que un cliente que llega a tu web o que recibe un email tuyo empiece a leer y se vaya enganchando.

Que sienta que le conoces. Que le guste lo que lee y que sienta que se lo estás contando a él o ella. Describiendo sus necesidades. Dándole solución a su problema.

¿Y cuál es la consecuencia de esto? Que quiera comprarte. Que en ese momento tenga unas ganas locas de conseguir lo que le ofreces y que lo compre casi sin pensar.

Y todo esto lo puedes tener en tu web.

Si quieres.

Si te apetece que tu página sea algo más que una tarjeta de visita o un elemento decorativo.

Si quieres ese comercial extra. Si quieres esa diferenciación.

Si quieres dar esa imagen al mundo.

¿Algún día tomándote un café con alguien de confianza has dicho algo del estilo…?

“Mi negocio va bien. Voy creciendo, voy vendiendo, pero con la web no acabo de conseguir resultados”

“Me he gastado un dineral haciendo una web nueva y no me vale para nada”

“Entra poca gente a mi web y, además, estos pocos que entran nunca compran”

Si en el próximo café quieres contarle que estos problemas de tu yo pasado se han acabado y que tu web va como un tiro y  ya está vendiendo más de lo que te podías imaginar aquí tienes tu oportunidad.

Y ahora es el mejor momento porque te vas a adelantar al resto. Prácticamente ninguna pequeña empresa está trabajando su copywriting (es decir, lo que dicen sus textos) en España cuando en EEUU es algo que ya se da por hecho y que incluyen dentro de los costes imprescindibles al hacer una web.  

¿Y qué incluye un servicio como este?